Según la cultura egipcia, la miel provenía de las lágrimas del Dios Ra y estaba presente en todas las ofrendas religiosas que se llevaban a cabo en el Egipto faraónico.
En el antiguo Egipto la miel era utilizada de diversas maneras: como conservante de la carne en los barriles en sus viajes, como alimento fortificante y vigorizante, para la cosmética o para curar cortes, llagas, quemaduras y tratar las cataratas.